Festival Día Mundial del Teatro Xalapa 2011


A continuación, fragmentos de una crónica del festival escrita por nuestro amigo Luis Arbesú.
Para leer su texto entero, sigue este enlace.

[...] Cinco ambiciosas personas conocidas como Violeta Magaña, Marisol Osegueda, Laura Jayme “La China” Barrientos, Tania Palomares y Carolina Marín Fernández conforman el colectivo La Concubina, (quienes también se ocuparon del festival en su emisión del 2010), y con reconocimientos, programas de mano (bien chidos), intensa promoción a través de diversos medios incluyendo facebook y youtube, el Festival del Día Mundial del Teatro 2011 Teatro hecho en México… se llevó a cabo gracias también al apoyo de l@s compañer@s de generación, amigos y familiares que se involucraron en las labores de logística, organización y difusión, desde pegar un cartel hasta tomar videos y doblar trípticos.



Las actividades del festival Teatro en México dieron inicio el martes 22 de Marzo a las once de la mañana con el taller de Dramaturgia de la Complejidad impartido por el reconocido dramaturgo Mario Cantú en las instalaciones de la Facultad de Teatro. Los montajes escénicos arrancaron con Masiosare un extraño enemigo, creación colectiva bajo la dirección de Salvador Gaona quien además impartió el taller Desde la idea hasta la puesta en escena, posteriormente se presentó en foro Kaza El empleado del mes, unipersonal a cargo de Manuel Domínguez, actor de mucha trayectoria a nivel tanto local como nacional en montajes como El misterioso caso de Abel Brockenhaus, Orquídeas para un segundo funeral y Los caprichos de la carne; de regreso a la Facultad de Teatro se llevó a cabo en el Foro Fernando Torre Lapham la escenificación del más reciente texto de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio titulado Demetrius o de la caducidad, interesante observación acerca de los conceptos de éxito y riqueza que adoptamos convencionalmente; dirigidos por Austin Morgan en esta ocasión, Rodrigo Hernández y Hamlet Ramírez suman esfuerzos con Mari Carmen Luna y Karina Meneses para transmitir secuencias con buen ritmo. (Emblemática una que versaba: ¿Cómo puedes ir al mar y olvidar la mayonesa?).




El miércoles 23 de marzo la primera puesta en escena corrió a cargo de la compañía de teatro adolescente El Telón con la obra Farsa y Justicia del señor corregidor de Alejandro Casona bajo la dirección de Tania Hernández y Fernando Soto, posteriormente a las 19 horas los alumnos del CEDART Frida Kahlo presentaron la obra Con el exilio en la piel, bajo la dirección de Brisa Rossell Vázquez.










Bajo la dirección de Ismael Gallegos los experimentados actores Bernardo Ruíz y Martha Karina Rosiles presentaron la obra del reconocido dramaturgo Edgar Chías titulada Telefonemas a las veinte y una horas en el Foro Torre Lapham de la Facultad de Teatro, interesante propuesta que aborda la lucha por la autodefinición dentro de una cotidianidad a veces impuesta a veces invadida.








Además de dar continuidad a los talleres el jueves 24, el festival contó a las doce horas con la presentación en la Casa del Lago del Libro Gente que habla sola, libro que reúne ocho obras de teatro y cinco ensayos dedicados al monólogo; por si fuera poco a las diez y siete horas en la unidad de artes se dio una conferencia sobre el Instituto Internacional del teatro y la UNESCO. A las 19 horas el grupo Gomer, Caracol exploratorio presentó La vida muda, exitosa combinación de unipersonal, multimedia e investigación con las experiencias de Felipe Trejo Luna, (encarnado por su hijo Gerardo) bajo la dirección de Rubén Ortiz, para después cerrar el día con broche de oro con la presentación de la obra Riñón de cerdo para el desconsuelo del autor xalapeño Alejandro Ricaño que se ayudó en la dirección de su colaborador Rodrigo Hernández y las actuaciones de Guiedana López y Hamlet Ramírez, interesante obra que aborda la vida de un par de alter egos poco convencionales a/del/para el dramaturgo Samuel Beckett.




No decayeron los ánimos el viernes 25 con la presentación de la ya imprescindible revista de teatro mexicano Tramoya (la de más historia en el país), en la escuela Veracruzana de Cine Luis Buñuel a las 12 horas. A varios kilómetros de distancia una jarana invita en las inmediaciones de la congregación Plan del Río, a unos 30 minutos de Xalapa, a que vayamos por el camino que conduce hasta la cima, donde en el antiguo Fortín, baluarte y vestigio de la época independentista alumnos de la facultad de teatro de la UV presentaban bajo la batuta de la experimentada directora de escena y maestra de la facultad de teatro Adriana Duch la obra Bajo la cruz de su espada, interesante semblanza de los principales sucesos históricos que sucedieron en este importante recinto. Uno de los trabajos emblemáticos de investigación, adaptación e interpretación con que la ciudad de Xalapa cuenta es el monólogo de la maestra y actriz Mari Carmen Luna titulado Piedra de Sol, exitosa adaptación escénica del poema de Octavio Paz, un verdadero suceso de teatro ritual con la exquisita ambientación musical de Enrique DeFlon. Basada en textos de Alejandra Pizarnick Pavel Ortega presentó la obra Palabras para iluminar el silencio en el teatro la Caja, mientras en el foro KaZa se llevó a cabo la obra Edy y Rudy de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio con las actuaciones de Manuel Domínguez y Enrique Ceja bajo la dirección de Leticia Valenzuela.




Lo más interesante del sábado 26 es que, para cuando tocó turno a La historia de los siete cabritos, obra de teatro con títeres a cargo del grupo DeDosManos, con una producción muy agradable, apenas estábamos llegando a la mitad de las obras que habrían de representarse en este festival. Tabúes Primerizas a cargo del grupo Epifanía se presentó a las 17 horas para dejar paso a la versión de la directora Randia Escalante de la obra El amante del dramaturgo inglés Harold Pinter en el foro La Astilla, trinchera que ya es un marco de referencia en el quehacer teatral de la ciudad de Xalapa ahora bajo la supervisión de Juan Camarena. En parte coreografía, en parte drama, la directora y maestra de la facultad de teatro Marla Espinosa presentó en el foro KaZa la obra A distancia II, con la actuación de Nadine Cuevas y Patricia Caña.







Engalanó esta exitosa muestra la presentación del grupo el Rinoceronte Enamorado con la obra de Javier Malpica Papá está en la Atlántida, bajo una dirección y producción Coronados, con las actuaciones de Enrique Ballesté y Eduardo López, una puesta en escena que devuelve la fe en la posibilidad de abordar la escena con sinceridad y sencillez. El día terminó con la presentación de Pavel Ortega de El Gran Teatro del Mundo, aparente interpretación del texto original de Calderón de la Barca en el café La Estación.



Mención aparte, y muy especial merecen, los tres talleres impartidos en esta semana, primero aquel que ya hemos mencionado a cargo del actor, educador y director Salvador Rodríguez Gaona, después la importante contribución del dramaturgo norteño Mario Cantú con Dramaturgia de la Complejidad, el cual fue un taller teórico-práctico dirigido a actores, directores, narradores, poetas, guionistas y dramaturgos en formación. La maestra y actriz Karla Paola Torres, quien actualmente cursa la maestría en Artes Escénicas, impartió un taller de comedia musical en las instalaciones de la facultad de danza dirigido a actores, bailarines y público en general, si bien el presente taller me inspiraba un respeto bastante marcado, la maestra supo adecuar los ejercicios a las condiciones del grupo y yo hice mías las palabras de un sabio colega que me comentó que es muy posible que Andrew Lloyd Webber tampoco haya sido una grácil gacela.


















La compañía de teatro de Niños el Telón abrió escena el domingo 27 con la obra Sal de Mar, posteriormente en el patio de la casa del Lago se presentó Un transeúnte llamado pesero. La última puesta en escena se denomina Frágiles historias en materia prima.










Con todo, el exitoso festival tuvo un cierre extremadamente delicioso cuando después de repartir sus flores en las manos del director Martín Zapata, el rector Raúl Arias Lovillo y la doctora Elka Fediuk, el actor Federico Lozano nos deleitó en el papel de la sensual Oralia presentando al grupo musical de Fusión / Nu-Jazz / Trip Hop Caravana Trío en el Lobby de la sala Emilio Carballido.